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Últimos metros acompañado por Diego, que ya terminara. |
En principio esta carrera no entraba en
mis planes, pero como no pude ir al CUVI por culpa de la gripe, y
para la VigBay, que se celebraba también hoy, no estaba en
condiciones, pues esta de Dena se convertía en una buena opción
para pasar la mañana en un ambiente competitivo y en compañía de
amigos y compañeros de club.
Me había anotado por e-mail el jueves,
pero al llegar a recoger el dorsal, no aparecía apuntado. No hubo
ningún problema y me apuntaron al momento. La mañana se presentaba
espléndida, algo de viento y fresquito a primera hora, pero
completamente soleado. Mientras tomamos un cafecito, Maribel
configuró la cámara de fotos para que no hubiera sorpresas
desagradables como las ocurridas en las dos últimas carreras en que
salieron mal.