Después de un par de
semanas entrenando flojo, llego a esta carrera, la última carrera de la temporada,
bastante fresco pero con muy poca motivación. Tengo más ganas de terminar la
temporada que otra cosa, pero también quiero terminarla con buen sabor de boca.
El año pasado no la corrí, y la referencia de tiempo que tengo es de hace dos
años, pero tampoco me sirve de motivación ya que por entonces corrí en pésimas
condiciones, por lo que la marca a batir era un objetivo demasiado fácil de no
ocurrir una debacle.
Coincidiendo que en
Gondomar también se celebra la VI Concentración de Vehículos Clásicos do Val
Miñor, salimos temprano y me llevé el Seat 128 Sport con la idea de pasar un
rato con los colegas y amigos mientras no empezaba la carrera.
Una vez en el
ambiente, y con tan poco tiempo, cuesta despedirse, pero se acerca la hora y
hay que empezar a calentar.