Dos semanas sin competir y de vuelta a
los ruedos.
Buen ambiente en Oroso a pesar del mal
tiempo. Desplome de las temperaturas y con el fuerte viento que
hacía... aún por encima de vez en cuando también se caía una
buena chubascada, aunque en carrera solo llovió un poco al final que
a mi no me llegó a coger.
Salida desde el centro del pueblo dando
una vuelta en círculo a un circuito de 1km por sus calles y, tras
volver pasar por el arco de salida, nos dirigimos hacia las afueras
del pueblo (aquí hubo algunos tramos de tierra empedrada), para
hacer un rodeo que nos llevaría de nuevo al mismo lugar de partida
donde nos esperaba la meta. El recorrido es el típico, típico rompe
piernas, pero divertido, me gustó mucho.