Campionato Galego de Campo a Través (cross largo), Riveira

Hoy me estrené en el cross y a la vez como federado, en un día en el que la meteorología, precedida ya de una semana lluviosa, fue tremendamente adversa. El día anterior me tuve que comprar unas zapatillas de clavos, así que el estreno iba a ser total.

Al poco de llegar me voy encontrando con los compañeros de equipo, Jose, Iago, Fiz y Diego, y ante el desconcierto provocado por el mal tiempo y los apuros por cambiarnos de ropa y por empezar a calentar, nos dispersamos un poco.

Al principio caliento con las zapas de siempre por probar si pudiera correr con ellas, ya que no era buena idea estrenar unas zapatillas de clavos que en mi vida había usado, pero aparte de que al poco tiempo las tenía para el arrastre, comprobé que no había más remedio que echar mano de ellas. Así que metí clavos cortos por eso minimizar el efecto del cambio y a trotar apenas unos minutos antes de que nos llamaran para situarnos en el cajón de salida. Por delante... un mar de agua.

La salida fue épica, o hípica, depende de como se mire, porque parecíamos una manada de caballos desbocados.

Consciente de la calidad reinante en el resto de participantes, mi objetivo fue tratar de hacer una buena carrera y darlo todo en el margen de mis posibilidades.

Como digo, la salida fue endiablada atravesando un gran charco de agua, y a las primeras de cambio me veo casi en la cola. Conforme nos adentramos en el circuito, por entre unos pinares, me voy percatando de la dificultad del terreno en un trazado muy sinuoso, llano eso si, y que salvo en escasos tramos, estaba completamente embarrado.

Terminada la vuelta inicial al circuito pequeño, y cuando apenas llevábamos recorridos 1km de carrera, me voy por los suelos. Fue en la zona en la que habían puesto tartán a modo de alfombra para cruzar la carretera. No se como hice pero perdí el equilibrio a la entrada cayéndome encima del tartán, y eso que escuché perfectamente a alguien de la organización avisándonos de que fuéramos con precaución. Una voltereta, y las dos rodillas y el brazo izquierdo un poco rascados, pero nada que me impidiese continuar.

Del resto de la carrera poco hay que detallar. Fue una carrera durísima, las más dura que corrí hasta ahora. Creo que hubo bastantes abandonos. Fue una lucha constante contra contra el barro a la que se unieron las inclemencias del tiempo. No se cuantas veces se me doblaron los tobillos, y otras tantas en las que a punto estuve de volver a caerme. Al principio iba pendiente de como y por donde pisar, más que nada por que la cosa con el paso de las vuelta se ponía cada vez más fea, pero después ya era mejor no ver nada, solo me dije... pa'lante y derecho así todo el barro me dé por el pecho!

Llegué a meta en el puesto 135 de 139 llegados y me olvidé hasta de parar el crono, que según la organización ha sido de 47'53”. La distancia según el gps fue de 9,800m, lo que me saldría un ritmo medio de 4'53”/km. En la clasificación absoluta por equipos quedamos en 10ª posición. Enhorabuena a mis compañeros de club.

Bueno, pues muy satisfecho de mi carrera y contento por debutar en un cross. Lo deseaba desde hacía tiempo. Pienso repetir.

Al terminar fuimos a comer a Catoira todo el equipo y sus familiares. Pasamos un día estupendo.

Fotos cortesía de: Maribel y Xesús Rodríguez Carril (Moses) Gracias! No era fácil con el día que hacía.